jueves, 25 de noviembre de 2010

¡Quiero un futuro!


        Desde que soy pequeña, mis padres me respeten constantemente estudiar. Para ellos, largos estudios querían decir mucho dinero, buen empleo y por lo tanto la buena vida.

            Este año, decidí continuar mis estudios en máster pero mirando la dificultad en que se encuentran los recién graduados frente a la búsqueda de empleos, me pregunto si eso es realmente necesario…

            Hacer estudios…si… pero ¿por qué? ¿Si es para estar en paro al fin?

            ¿Porque nos padres nos han mentido? ¡Creo simplemente que no habían predicho este fenómeno que toca toda la gente: la CRISIS!
En efecto, ella tiene como consecuencia el sufrimiento del mercado laboral y son los jóvenes y nuevos profesionales uno de los grupos más afectados.  Además el comportamiento de las empresas no facilita las cosas, demasiados preocupados por la crisis, no tienen tiempo dar respuestas cuando enviamos nuestro curriculum vitae.

            La cosa que me irrita más, es el hecho de que todas las empresas quieren empleados con muchas experiencia, de 3 o 4 años mínimos, pero si ninguna empresa quiere contratarnos al fin de estudios, ¿cómo podremos adquirir experiencia?

            A la hora de enfrentarse a los retos de selección de los empresarios, para los jóvenes es importante tener en cuenta que no basta con contar con una sólida preparación y formación académica, también es necesario que correspondan los dichos conocimientos con una actitud receptiva y proactiva que les permita desarrollarse en el ámbito laboral.

            Además, es necesario y primordial conocer el mercado porque uno de los más importantes desajustes entre la oferta y la demanda de empleo proviene del desconocimiento de la situación actual y la posible evolución del mercado de trabajo. También, es necesario saber buscar y donde, las informaciones para la búsqueda de empleo.

            Conocer el mercado, buscar el trabajo, no es suficiente… En efecto, conocerse es la mejor manera de presentarse frente a un empleador. Es imprescindible, para empezar a trabajar, conocer su nivel académico, su experiencia profesional previa, sus conocimientos de idiomas, de informática, etc. Pero también características más complejas como son su perfil personal, sus aficiones, sus gustos, sus aspiraciones.

            Por fin, quiero decir que nosotros, jóvenes, vivimos en una época un poco dura para encontrar trabajo pero no debemos renunciar y buscar el empleo que nos gusta aunque no podamos hacer los difíciles.  Conocerse y conocer el mercado de trabajo es la mejor manera para encontrar trabajo.

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